La gran velocidad a la que avanza la ciencia requiere del acompañamiento de un continuo análisis ético para intentar dar respuesta a los complejos y diversos problemas que plantean ciertos progresos biotecnológicos.
La formación en bioética es imprescindible, no solo para bioeticistas o miembros de comités de ética, sino para cualquier profesional que trabaje en el campo de la salud y/o de la investigación.